A uno de los últimos ensayos de Sótano, vino a vernos un muy buen guitarrista de Peralta llamado Jesús (Boiras).
Semanas más tarde, coincidí con él en un bar de copas, y charlamos sobre música. Él tenía ganas de formar una banda de versiones de rock, y yo estaba más que harto de la poca seriedad que reinaba en Sótano.
Así que no me lo pensé dos veces, y me lancé de lleno a este nuevo proyecto. Estábamos pues bajo y guitarra. Se unieron de inmediato Ignacio (guitarra), Roberto (teclas) y Rafa (voz), que fueron los que más motivación e interés mostraron durante la vida de Sótano.
A la batería, no sin antes probar unos cuantos más, se unió Mikel Ledesma.
Así que comenzamos a sacar canciones de grupos como Queen, Asia, Van Halen, Judas Priest...
La cosa sonaba bastante bien, todo en su sitio, con secuencias lanzadas por Roberto y perfectamente llevadas por Mikel. Con un Jesús que mostraba sus artes a las 6 cuerdas. Y los demás, bueno... haciendo lo que podíamos. Sin destacar, pero con seguridad. Suficiente.
Al año aproximadamente, Rafa abandonó Rock Session, debido a la desmotivación, y fué sustituido por "Resa". Un magnífico cantante, pero con altibajos en su personalidad. Aún así, rindió a la perfección el tiempo que estuvo con nosotros.
Con esta formación hicimos nuestro primer concierto en la Sociedad Ana de Velasco de Marcilla.
La continuidad en los ensayos durante tanto tiempo unida a la escasez de conciertos, fueron haciendo mella, y quemando poco a poco a los miembros de la banda.
El detonante para que Mikel abandonara, fue una improvisada sesión de fotos promocionales, en las que saltó la chispa, y esa tensión que se había ido acumulando, ardió con mucha rapidez.
A Mikel lo sustituyó durante una temporada Angel, pero su falta de continuidad nos llevó a tener que sustituirlo por Alfonso (de Pradejón).
Con Alfonso a la batera dimos nuestro segundo concierto, también en la Sociedad Ana de Velasco.
Durante este tiempo, buscamos representante sin fortuna. Podríamos haber salido a tocar por bares, pero la premisa de la banda (o de algunos) era la de tocar en sitios grandes, y no en bares.
Y así nos lució el pelo. Comenzamos a cansarnos de tanto ensayo sin conciertos.
En esta situación, el grupo Lord Byron, también de versiones rock, estaba gestando nueva formación, y buscaban guitarra y teclista. Así que Jesús y Roberto optaron por abandonar la banda y unirse a ellos, y así desapareció Rock Session.
Un buen grupo, con un buen ambiente (salvo momentos puntuales, como en toda familia), que se consumió en la rutina, y según mi opinión en la mala planificación.
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