Seis y media de la tarde, y partimos en dos coches hacia Irún. Nos han pedido que estemos hacia las 20:00, ya que a las 21:00 - 21:30 empiezan a dar cenas en el local. Pero vamos con algo de retraso.
A Irún llegamos a eso de las 20:15, pero ahora, amigo, a buscar a "Manolo". Para nosotros queda la odisea de buscar un garito en el casco viejo. Calles peatonales, direcciones prohibidas a doquier, prohibido girar a la derecha, que si ahora no lo hagas a la izquierda... al final, serían las 20:30 cuando encontramos un aparcamiento "cercano" al bar. Y hablo de unos 200m, que cargando con los cacharros, parecen 200km.
Siempre nos ofrecen el acercar el coche hasta la misma puerta, "que no pasa nada, hombre". Hasta que pasa. Y si no que se lo digan a esos dos "Rambitos" de Tafalla. Por no decirles "Torrentes". Nos emplumaron nuestros 270€, y... "No pasaba nada". No sigo que me encabrono.
Montar el chiringuito nos costó muy poco, y aún menos el sonorizar. En cuestión de 5 minutos dejamos el tema zanjado. Teníamos habilitado en mini escenario, en el que no tuvimos problemas para caber. El bar es una pasada. Está ambientado magníficamente en la época de los "castillos y las mazmorras", con sus hachas, sus leyendas en plan pergamino en las paredes, sus escudos... muy bonito y acogedor.
Como anécdota, decir que fuimos los primeros en hacer un concierto allí. Nunca antes lo había hecho, y tampoco nosotros nunca antes habíamos "inaugurado" un local. Fue un verdadero honor.
Tras una suculenta y sabrosa cena, a eso de las 23:30, comenzamos nuestro recital. Pensabamos (y casi todos así lo creían) que un jueves, no iba a haber ni el tato. Pero que va. El bar estaba muy concurrido (no voy a decir petado), pero se respiraba un muy buen ambiente. Además, la cercanía de la gente, sentada en las mesas, le daba un color especial a la noche. Ellos estuvieron participativos. Se les veía sinceramente interesados en lo que escuchaban. Y nosotros, lo dimos todo. Y alguno, nos dió dos puros . No sé lo que he hecho con ellos, Juán Angel (o José Angel, o Jorge Angel... no me acuerdo).
Fue una noche mágica. Quizás Merlín se encontraba tras alguna armadura, hechizandonos con sus polvos (mágicos, hombre... mágicos).
Mencionar por último que el bolo lo había movido Iñaki (un saludo).
Y quiero mandar otro saludo al gemelo de Insonoro.com, que vino desde Bilbao (o desde su pueblo), para cubrir el evento. Es de agradecer.
Ah. Y gracias de corazón a todos los que colaborásteis comprando un disco. Nos pagásteis la gasofa de vuelta, jejeje...
Nos vemos en Fuenterrabía.
Agusto, agusto, agusto, la verdad que cuando la peña se porta como se porto en Irun te quedas mas agusto que el kopon (como dicen en mi pueblo) si no fuera por estos bolos, que te dan moral....jejeje. Pues nada, en el Uxoa de Ondarribia, mas y mejor...TE ESPERAMOS
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